ROSCOS DE VINO NEVADOS

Ya veo que en muchos blogs ponemos ya los deliciosos y tradicionales dulces de Navidad, puedo decir que me gustan todos y  bien presentados...!!! Doy las felicidades a cada una de ellas por presentar tantas delicias que hay donde elegir. Esta es mi aportación que preparé cuando he visitado a Julia y sus recetas en su casa y ella también preparo una deliciosa tarta de manzanas y unas yemas de mazapán que quitan el sentido.
Estos roscos de vino nos gustaron mucho y los he cogido prestado del blog La cocina de la abuela, y quedamos encantados. Pasad a verlo y veréis que recetas tiene mas buenas.

INGREDIENTES:

* 520 gr. de harina de repostería.
* 135 gr. de azúcar.
* 200 ml. de aceite de oliva virgen.
* 200 ml. de vino dulce ( tipo moscatel) el mio  fino seco.
* 40 gr. de piñones.
* 3 Cucharadas soperas de anís dulce.
* 1 Limón su ralladura.(yo naranja)
* 1 Cucharaditas de canela en polvo.
* Azúcar glass.

ELABORACIÓN DE LOS ROSCOS DE VINO:

Calentar el aceite de oliva con una cascara de naranja y aromatizarlo.
Retirar del fuego y dejamos enfriar.
Mientras, poner la harina en un bol grande y hacer un hueco en el centro, en él, verter el aceite frío, retiramos la corteza de naranja, remover con una cuchara de madera hasta formar una pasta.
Picamos los piñones en un procesador y agregamos a la harina, el azúcar, el vino, el anís la ralladura de limón o naranja como yo y la canela molida. Mezclar bien, hasta formar una masa consistente no se pegue a la mesa de trabajo.
Amasamos algo mas, hasta que podamos estirar sin dificultad con el palo de cocina la masa . Dejamos de un centímetro o algo más de espesor.
Yo para cortarlos me he ayudado de la tapa de un vasito de yogur y un tapón de botella.

Vamos cortando porciones con los cortadores elegidos.

Ahora cortamos con el cortador mas pequeño y la mesa de trabajo ligeramente enharinada.

Colocamos los roscos sobre papel de horno por tandas.
Precalentar el horno a 180º. en ambas partes unos 15 minutos hasta verlos ligeramente dorados.
Cada horno es variable ya sabéis.

Retiramos los roscos del horno y rebozamos con azúcar glass abundantemente estando aún calientes.

Ya los tenemos y con un café pasamos un día genial.